Consumismo y Medio Ambiente
Últimamente estamos escuchando mucho la necesidad de reducir el consumo de carne para cuidar el medio ambiente pero no escuchamos tanto la necesidad de replantearnos el consumo en general.
En este pequeño artículo querríamos reflexionar sobre el impacto en el medio ambiente de la industria de la ropa y la moda.
Si te preguntas qué tiene que ver comprar ropa con el calentamiento global, te ofrecemos unas cifras: la industria de la moda es inmensa y produce cada año alrededor de 100.000 millones de prendas en todo el mundo. Su huella contaminante es proporcional. La mala noticia es que, si seguimos con esta tendencia –sobre todo en Occidente– de consumismo, cada vez vamos a comprar más ropa, pero le daremos cada vez menos vida útil.
Las predicciones para el año 2030 son de un aumento de hasta un 50% en consumo de agua, la huella de carbono mundial aumentará en casi 3.000 toneladas y los residuos hasta las 150 toneladas. Una huella demasiado grande y peligrosa para nuestro planeta. ¿Cómo frenarlo? Replantearnos el ritmo de consumo en los países en los que se ha convertido en un verdadero problema.
Maneras de ser más conscientes de ello:
- Medir nuestro ritmo de consumo y grado de consumismo, con franqueza.
- Ser críticos con el impacto publicitario y entender el mensaje, no siempre es para nosotros.
- Agotar la vida útil de las cosas.
- Autocrítica: pensamos en la imagen que proyectamos
No ir “a la moda” no quiere decir que no tengamos buen gusto en nuestra forma de vestir, ni la austeridad es necesariamente una mortificación ni sinónimo de pobreza ni dejadez ni suciedad. Buscar piezas baratas en mercadillos, sean nuevas o de segunda mano, no debería vincularse a nada negativo, puede responder sencillamente a tener más conciencia ecológica.
Puedes seguir unas normas básicas para tener un armario “ético”, independientemente de tu presupuesto en ropa:
- Da valor y cuida la ropa que ya tienes.
- Compra menos y elige mejor.
- Apuesta por la calidad.
- Apoya las marcas de ropa éticas.
- No tires la ropa, recicla: vende o da las prendas que no vas a utilizar.